CAUSAS
El balón no tiene fronteras
Los procesos migratorios han estado presentes desde siempre alrededor del mundo. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, se estima que, a finales del 2019, eran 80 millones las personas que habían sido desplazadas a la fuerza. En nuestro país, no hemos sido ajenos a esto. El último gran proceso migratorio interno se dio en la década de los 80 debido al Conflicto Armado Interno, el cual causó que muchas personas tengan que dejar el lugar en el que vivían.
Por otro lado, el Perú ha sido, también, destino de mucha migración externa. No obstante, desde la migración de población china del s. XIX, no habíamos sido testigos de un movimiento migratorio tan grande como el de los últimos 20 años, llevado a cabo por población venezonala. Según datos oficiales, se estima que en el Perú hay, aproximadamente, 1.5 millones de personas de origen venezolano.
El flujo tan grande y rápido de esta población, trajo consigo muchos desafíos para nosotros como país de acogida. Es en ese contexto que, como Fútbol Más, identificamos que los espacios de interacción entre niños, niñas y adolescentes de población migrante y de acogida, tenían muchas oportunidades de ser trabajados para lograr una interacción positiva y de aprendizaje de ambas partes.
Así, nuestro trabajo en temas migratorios inicia el 2019 con un proyecto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en los distritos de San Juan de Lurigancho y San Juan de Miraflores. Este proyecto logró beneficiar a 346 personas. El año 2020, empezó nuestra alianza con la Agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, con un programa de transferencias metodológicas a entrenadores y entrenadoras del club Alianza Lima. Estas capacitaciones virtuales estuvieron enfocadas en conocer las herramientas del deporte para el desarrollo desde un enfoque de integración e interculturalidad.
El 2022 empezamos con el proyecto El Balón no tiene Fronteras de la mano con OIM. Con este proyecto, además de Lima, estuvimos en la región de Piura durante ese año. Asimismo, es un proyecto que hemos venido renovando hasta el 2024. En total, hemos estado en 9 barrios y hemos beneficiado a 1343 niños, niñas y adolescentes de nacionalidad peruana y venezolana.
En estos años, hemos tenido 9 proyectos con ACNUR y la OIM y hemos beneficiado a 1962 personas migrantes y locales. Estos proyectos han promovido la integración y respeto entre ambas comunidades y, por supuesto, el conocimiento de distintos deportes y tradiciones culturales. Así, por ejemplo, hemos realizado no solo fútbol, sino también básquet, béisbol, softbol y kickball. Por otro lado, en los cierres de cada proyecto, se generaron espacios de intercambio gastronómico, en donde la comunidad pudo compartir platos tradicionales de su país de origen.
En estos 6 años la relación entre la población peruana y la venezolana ha ido cambiando y no siempre para mejor, lo cual demuestra la importancia y vigencia del trabajo enfocado en interculturalidad e integración entre poblaciones de acogida y migrantes.